Características
físico-químicas
El
cristal de roca, es el cuarzo en su estado más puro, totalmente incoloro, al
carecer de impureza o cualquier inclusión que afecte su transparencia. Cristal
de roca hay en todos los lugares del mundo en regiones montañosas y zonas
aluvionales en formas piramidales hexagonales, agrupados con frecuencia en
drusas o geodas.
Origen
y proyección histórica
Durante
un largo período de tiempo se ha tenido la creencia de que el cristal de roca
(el cuarzo) era agua o hielo solidificado, usándose durante miles de años en
muchas religiones chamanistas. Por su conexión con el agua, infinidades de
veces se ha usado para atraer mágicamente a las lluvias en muchos lugares del
Pacífico, donde se incluye también Australia y Nueva Guinea.
Entre
los indios americanos era de uso común en
sus ritos y conjuros como se ha podido verificar en los hallazgos encontrados de
varas ceremoniales con puntas de cristal en el sur de California. En el siglo
XIV, en Europa se grababa en el cristal de roca la imagen de un guerrero con
armadura que sostenía un arco y una flecha. Servía de protección a quien la
llevaba y al lugar donde se ponía.
Propiedades
terapéuticas físicas, psíquicas y emocionales
El
cristal de roca en su estructura piramidal posee seis caras trapezoidales, que
se asimilan con los seis chakras primarios, para fundirse luego mediante seis tríadas
perfectas, en un ápice común que simboliza el chakra de la corona; el llamado
punto de unión del hombre con el Universo. El cristal canaliza la energía de
la luz blanca, a través de ese ápice; que es la suma de los siete colores cósmicos.
Seguidamente pasa a distribuirla a lo largo de los cuerpos sutiles equilibrándolos
y armonizándolos consiguiendo contrastar cualquier energía nociva que quiera
entrar en el organismo. En gemoterapia se recomienda su uso, para curar todo
tipo de enfermedades tanto del cuerpo como de la mente, para la meditación, la
canalización energética, trabajando sincrónicamente con todas las vibraciones
posibles, se puede no sólo estimular simultáneamente todos los centros
curativos del organismo sino que también se puede prevenir para que estén
alerta cuando algún agente perjudicial intente irrumpir en él.
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