Características
físico-químicas
Denominado
así por su color, similar al de las hojas verde brillante del puerro, (prasos,
en griego) el prasio se asemeja en tono a la esmeralda, aunque con un brillo
menos acentuado, más similar al de la nefrita. Al ser poco utilizado como gema,
existen pocos yacimientos importantes, y la mayor parte del prasio, tanto la
variedad verde, la más frecuente, como la rosa, se obtiene en los terrenos
aluvionales del este de la India, México, sur de los Estados Unidos y Colombia.
Propiedades
terapéuticas físicas, químicas y emocionales
Dadas
sus tonalidades verde y rosa, el prasio se utiliza fundamentalmente sobre el
chakra torácico, como complemento de la esmeralda, la malaquita, el cuarzo
rosa, la rodocrosita y la turmalina verde o rosa, como liberador de las
emociones afectivas reprimidas. En el aspecto físico, resulta excelente como
regulador del ritmo cardíaco y la presión arterial, activador del sistema
circulatorio y endocrino y, eficaz estimulante del sistema inmunitario.
Sumergido en agua durante un día de sol, junto con cuarzo rosado o amatista,
esta bebida transmite serenidad y calma en los momentos de duda o apremio.
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